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fotografía de Fiora Sigismundi
…en aquella ocasión
te rendiste a mis pies
con el respeto que le tiene
Luzbel a Dios…
…¿crees que entendí en secretos
las palabras doradas que escribiste?
¿crees que recobré conciencia
de aquel triste misterio?
¿crees que la visión translúcida
de cada sentimiento
me haría reír
con llantos muy serenos?
equivocaste entonces
a aquel Ángel eterno,
equivocaste entonces
en el albedrío incierto,
levántame de aquí
con tus miradas de consuelo
protegiendo mis alas
de las espinas en el cielo
déjame ser
quien una vez me viste siendo,
un breve pensamiento
en el alma de un triste dios
que se refleja en su voz
y yace en el cimiento…
…en claustro me encontré
nuevamente en mi remordimiento
palabras vivas regalé
al latente sufrimiento
que muere con la química
y nace con la soledad…
…disculpa mucho alma mía,
pero padezco de realidad crónica…
…mírate en el espejo
de las palabras que te di
y recuerda que sólo en ti
encontrarás ese reflejo.
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