a una des-conocida

se despierta la soledad junto a mis recuerdos de un pasado no muy distante. recuerdo cuanto daño te hice y te llamo para desearte un feliz día. la voz al otro lado me recibe seca, pero sorprendida. sin embargo, la comunicación va en una sola dirección y en un monótonico monólogo digo lo bueno que es estar en este mundo un año más. gracias, es la contestación recibida y no puedo evitar pensar lo que debe pasar por tu mente cuando lo dices. acabada la comunicación siento un frío que se escribe en mis huesos como poema lánguido de decepción. quiero llorar, pero me lo impido, pues sé que estás bien y al menos eso me consuela. no puedo evitar querer verte una vez más y recuerdo en ese momento que no tengo ni una fotografía tuya. te las llevaste todas con tu cepillo de dientes y siento un alivio inesperado de esta realización. la memoria desaparecerá de las mentes de nuestras amistades y estó siempre quedará como un recuerdo bueno y malo entre tú y yo. será nuestro secreto que revelaré sólo mientras hable dormido. te deseo un feliz cumpleaños mi amiga.