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fotografía de A.M.E. - Sin Título
el deseo era asaz
y la cama se enfriaba
extrañaba
sus largos brazos
sus largos dedos
su largo pelo
su largo
los dígitos tecleaban sus adentros
y el colchón
se convertía en Sahara
decidiéndose minúscula
entre la cobija
y su veneno
meloso veneno
que podía arrodillar dioses
pero no viajar en el tiempo
el apetito vuelve
y revuelven las ganas
de estar satisfecha
harta
saciada
ansiaba su espalda
para descansar sus garras
anhelaba su pecho
y ese calor
la almohada vacía
anunciaba la llegada del silencio
y las ganas
malditas y orgullosas
presumidas y viciosas
las ganas
putas ganas
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